En nuestra vida cotidiana adquirimos o compramos diferentes productos para satisfacer nuestras necesidades, estos productos van desde ropa, alimentos y artículos de limpieza por mencionar algunos; la mayoría de estos productos vienen envasados y empaquetados con plástico, aluminio y/o cartón, pero…¿sabes cuáles de estos puedes reciclar y de qué forma? Te invitamos a continuar leyendo para aprenderte estas reglas que no pueden faltar en tu día a día a la hora de reciclar.

Hablemos de reciclaje…
Cuando hablamos de reciclaje nos referimos a la práctica eco-amigable en la que a través de diferentes procesos convertimos un residuo o desperdicio en algo nuevamente útil y listo para comenzar un nuevo ciclo de vida sin la necesidad de recurrir nuevamente a los recursos naturales esto por consecuencia impacta de manera positiva en la conservación del medio ambiente, además, de que a través del reciclaje obtendrás beneficios extras como ahorrar energía y dinero que se utilizaría para obtener más recursos y comenzar el producto desde cero.
¿Sabías que…producir latas con aluminio reciclado ahorra hasta un 95% de energía y que al reciclar una botella de plástico ahorramos la energía suficiente para lograr que una bombilla se mantenga encendida durante 6 horas?
¿Reciclable o no reciclable?
Lo primero que debemos tener en cuenta es cuáles materiales pueden reciclarse y cuáles no, ya que por desgracia no todos los residuos pueden ser reciclados y deben pasar a un proceso de desintegración. Por otra parte, es importante conocer cuales, si son candidatos para reciclar, así como su clasificación, ya que cada material debe manejarse con un proceso diferente. Algunos de estos materiales son:
Reciclables:
Papel y cartón (cuadernos, cajas, periódico, folletos, Tetra Pack, etc.)
- Plásticos ( bolsas de cualquier tamaño, botellas de Pet, acrílico, juguetes, etc.)
- Vidrio ( botellas y frascos color verde, ámbar y transparente, así como vasos y floreros)
- Metal ( envases de aluminio, latas, cobre y partes metálicas de juguetes y electrodomésticos)
Es importante mencionar algunos de los residuos que no podemos reciclar para evitar su consumo tanto como podamos, dentro de este grupo se encuentran: envolturas de papas fritas y snacks, colillas de cigarro, empaques de jabón en barra, cerámica, espejos, etc.

No olvides las reglas
Ahora sí, sin más rodeos te compartimos estas sencillas reglas, pero con gran importancia que te permitirán ver un cambio tangible si las aplicas en tus acciones al momento de reciclar.
1. Clasifica en bolsas y etiqueta con su contenido: uno de los errores más frecuentes que se comenten es el mezclar todos los reciclables en una bolsa y los no reciclables en otra, cuando lo correcto sería que los materiales que se pueden reciclar se clasifiquen por separado y de preferencia utilizando bolsas blancas y etiquetas para lo reciclable y negras para los residuos no reciclables. ¡Ojo! no olvides utilizar bolsas biodegradables.
2. Lavar las latas y/o envases: Esto no solo facilitará el proceso para ser reciclados, sino que también evitará que perros y gatos callejeros rompan las bolsas en busca de comida.
3. Papeles y cartones sucios no se reciclan: Cuando en nuestra bolsa de material reciclado de cartón y papel incluimos aquellos que tengan residuos de otros líquidos o se encuentren sucios y en mal estado es incorrecto, ya que no solo no solo no se pueden reciclar, sino que pueden llegar a contaminar el resto de los residuos en buen estado y dificultar o incluso eliminar la posibilidad de reciclar el resto.4. Tapitas aparte: A pesar de que las tapas de los envases de pet también son de plástico es importante separarlas del resto de los envases y de preferencia llevarlas a algún centro que brinde atención a personas con cáncer para apoyar esta causa.

¿Qué pasa después?
¿Te has preguntado qué pasa después de que dejas tus residuos clasificados en el contenedor o en el centro de recolección? Aquí te lo explicamos de forma breve. Lo primero que ocurre es, que los residuos son recolectados y llevados a la planta de selección donde serán clasificados y posteriormente los mandaran a los centros de reciclado, por lo que es tan importante que cada hogar separe sus residuos ¿te puedes imaginar todo el tiempo y energía que se ahorraría si todos lo hiciéramos?
Una vez clasificado todos los residuos se llevan a la planta de reciclaje que les corresponde donde se les dará el tratamiento o procedimiento óptimo para su reciclaje convirtiéndolos nuevamente en materia prima útil.
Finalmente, esta materia prima hecha a base de envases reciclados llega nuevamente a las empresas para fabricar nuevos productos.
Leyes frente al reciclaje:
Al tratarse de una tarea de gran importancia y procesos especializados es vital siempre asistir a centros de recolección que cuenten con dicha validación y garantizar que cumplan los procesos de manera eficiente y segura para la sociedad, estos sitios están regulados con base lo que indica Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en sus leyes, reglamentos y normas relacionados con el manejo de residuos. Si requieres mayor apoyo y asesoramiento sobre este tema, recuerda que en Protoss siempre podemos asesorarte de manera profesional y ética sobre el manejo integral de los residuos.

A causa de nuestro estilo de vida actual cada día se generan toneladas y toneladas de residuos, tantos que el ritmo entre el consumo y el tiempo para reciclar no empata superando por mucho el consumo, es por eso, que es de suma importancia tener siempre presente estas reglas de oro que nos permitirán generar un cambio tangible para nuestro medio ambiente, no obstante no solo debemos clasificar nuestros residuos sino también ser conscientes de lo que realmente podemos necesitar evitando a toda cosa el consumir productos con envases innecesarios o de corto uso.
Si quieres conocer los beneficios que conseguirás de aplicar estas reglas a tu vida te invitamos a leer nuestro artículo Descubre los beneficios ambientales que traerá una correcta administración de residuos.