El reciclaje de los metales contribuye significativamente a no empeorar la contaminación en el medio ambiente. Al reciclar chatarra, se reduce significativamente la contaminación de agua, aire y los desechos de la minería en un 70 por ciento. Así mismo, obtener aluminio reciclado reduce un 95 por ciento la contaminación del aire, ahorra un 90 por ciento de la energía consumida al elaborarlo y contribuye a la menor utilización de energía eléctrica, en comparación con el procesado de materiales vírgenes.
Todos los materiales o bienes pueden tener más de una vida útil, bien sea reparándolos para un mismo uso o con imaginación para un uso diferente. La importancia del reciclado del metal en los últimos dos años han sido claves en la revolución mundial del reciclaje de metal.
Las “5 R’s”
Las 5 R son de gran importancia, ya que con ayuda de estas acciones podemos lograr un impacto positivo al medio ambiente en el que vivimos. A continuación se describe cada una de las “5 R’s”
REDUCIR:
La Reducción ahorra la necesidad de extraer de nuevo recursos naturales y utilizar agua y energía para la obtención de nuevos materiales. Podemos reducir el consumo de productos con envoltorios innecesarios y envasados excesivos, con lo cual se generarán menos residuos.
RECHAZAR:
Aprender a decir “NO” a aquellos hábitos de consumo innecesarios, compras compulsivas y consumismo excesivo. Comprando y haciendo uso de solo lo necesario, es decir, vivir sin excesos.
RECUPERAR:
Convendría arreglar los productos que se nos dañan y no comprar otro nuevo cada vez que tenemos un problema.
REUSAR:
Todos aquellos objetos que pueden ser producto de una segunda forma de vida útil. Cabe destacar, que todos los objetos pueden tener otra forma de vida útil, ya sea reparándo o usándolo con imaginación para una utilidad diferente.
RECICLAR:
El reciclaje consiste en la separación en origen de los diferentes materiales que normalmente componen los desechos. Al momento de hacer esta separación es evitar que las distintas fracciones queden contaminadas y de esta manera volver a incorporar los materiales al ciclo productivo y en segundo lugar, facilitar la manipulación de las distintas fracciones, mejorando los porcentajes de recuperación y reciclaje.
